Para mi blog

Me gusta mi blog. Porque:
-Cuido lo que escribo
-Utilizo el vocabulario más rico que me puedo permitir
-Desarrollo la historia de un modo muy directo
-Me gusta la cantidad de personajes que hay y como son
-Hay gente que lo sigue y deja comentarios, y eso los honrra.
Me gusta mi blog. Y nadie me va a hacer cambiar de opinión. (:
Leelo, si tienes tiempo, igual te gusta...

jueves, 31 de diciembre de 2009

Me consta que hoy comienza una nueva vida

Hace tiempo que no oía su respiración paralela a la mía. Tal vez no debería de comenzar así esta nueva página, pues el lector querrá conocer más detalles de la explosión. Pero sólo quiero dejar claro que sintiéndole a mi lado, todas mis preocupaciones se esfumaban sin dejar rastro.
Está bien, lector, voy a comenzar de nuevo.
Fue algo muy imprevisible. Quiero decir, que sufrir una explosión a estas alturas todavía me asombraba, aunque debo decir que debería de haberlo sospechado. No sé por qué, él todavía permanecía a mi lado. Fue difícil para mí que me soltase. Necesitaba respirar. Sobretodo, necesitaba ver lo que había sucedido con mis propios ojos aún llenos de ese agua especial que sale de tu cuerpo y no sabes ni cómo ni por qué se genera, pero sabes que ha sido por algún sentimiento del que ya no has podido reprimirte. Lágrimas, lector, lágrimas.
-¿Estás bien? - preguntó él con voz trémula.
-Em... - titubeé intentando buscar una respuesta apropiada – Te mentiría si te dijese que sí, y a la vez no lo haría. Pues físicamente me encuentro a la perfección, pero emocionalmente mi mundo está patas arriba.
-Entiendo. Aunque, debemos de ver lo que ha sucedido – me cogió de la mano – No me sueltes, puede ser peligroso.
¿Qué? ¡Por favor! ¡Ni que hubiésemos sufrido un atentado! Me llegaba a hartar en algunas ocasiones su faceta de protector insoportable. Sobretodo cuando una ya es mayor de edad. Me rebelé, pues era inadmisible. Aunque he de reconocer que no era su culpa por completo.
-Alex, suéltame – dije seria y sin rodeos. Sonaba algo estricta, he de decirlo.
-No.
Tampoco quería montar un escándalo. No me opuse.
Mientras caminábamos, pensaría que soy una total desagradecida. Me sentía exactamente como cuando él subía las maletas en las escaleras del majestuoso hotel. Quizá esta vez con un sentimiento de culpa mayor, pero siempre manteniendo la misma línea. Lo curioso era que todos los sentimientos negativos, impulsivos, desafiantes, vergonzosos, etc sólo los sentía con él. Con ninguna persona en la faz de la Tierra me sentí culpable. En mi vida. Ni tampoco arrepentida. Bueno, miento, porque sí lo sentí; no a este nivel, eso es cierto.
¿Entonces que se suponía que debía pensar? ¿Qué él ha cambiado mi vida para bien o para mal? Estaba hecha un lío. Sólo por esa confusa razón le había pedido dos horas, porque lo demás realmente no me importaba. Aunque puede que estando con él, comenzase a acabar con mis dudas. Empecé con la primera.
-¿Por qué dijiste antes que “el tiempo se agota”? - pregunté rompiendo de repente el silencio que se había creado.
-No dudaba, y no dudo, en la posibilidad del ataque. Por parte de ellos, claro.
-¿De los hermanos Tompson? - pregunté crédula.
-Los mismos.
-¿Qué se supone que pueden hacernos?
Todas las preguntas que realizaba, de todas esperaba encontrar una respuesta de Alex, fuera cual fuera. Era el único en el que confiaba en esos momentos.
-De todo – me miró a los ojos por primera vez en lo que llevábamos conversando, me sentí... incómoda – Esa es la única razón por la que quiero protegerte. No puedo prevenir todo lo que nos pueden hacer.
-Sólo quiero saber por qué – pregunté indirectamente con impaciencia, mirándole también a los ojos.
-Cuando estemos solos, cerca de un resplandeciente fuego, en una cabaña apartada y ocultada por pinos de un color verde vivo, con una taza de café entre nuestras manos y nuestros labios a punto de juntarse, tal vez te lo cuente – sonrió forzadamente, pues aún estaba preocupado por lo que había sucedido o podía suceder.
-¿Hablas en serio? - pregunté sarcástica y apartándome unos centímetros de él.
-¿Acaso lo dudas?
Odiaba que me contestase con otra pregunta. He de confesar que yo también lo hacía, porque al hacerlo él, no sé por qué lo comencé a hacer yo también. Una razón pudiese ser que en el fondo me gustaba aquella manía.
Sin yo prácticamente darme cuenta, ya habíamos llegado al lugar en el que suponíamos que se había producido la explosión. Era un camino de tierra húmeda debido a las lluvias vespertinas que habían amainado desde ayer. En el centro de Bonn al menos no habían llegado. El camino no era muy ancho, igual de un metro y medio de longitud. A cada lado del camino, se podían ver con claridad una hilera de setos que no eran ni siquiera de la altura de mis piernas (que el lector se base en que yo medía 1,70 metros) , gracias a su pequeña estatura, puede ver que más allá del camino había largas praderas de un verde claro y que inspiraban cuidado y cariño. A mí por lo menos.
Súbitamente, noté que alguien me llamaba la atención.
-Isobel, mira – Alex señaló el suelo.
Al ver lo que estaba señalando, vi que habían restos de ceniza.
-Esto cada vez resulta más extraño – dije sin dejar de mirar los restos con preocupación.
-Estoy casi seguro de que son de la explosión – dijo mientras se recomponía.
-Yo no estoy tan segura – añadí.
-¿De qué? - me miró extrañado.
-No sabemos qué ha producido la explosión. No todos los artefactos desprenden ceniza. Tal vez hayan producido un sonido con algún aparato móvil y lo hayan conectado a un altavoz para que lo oigamos a metros de distancia.
-Puede ser.
-En ese caso, estás cenizas pertenecen a un cigarrillo.
-¿Quién puede fumar por aquí?
-Cualquiera.
-¿Incluso tú o yo?
-Incluso tú. Porque yo te aseguro que no fumo en absoluto.
-Es imposible, en el momento de la explosión yo estaba contigo.
-¿No ves que lo hacía para picarte? - reí.
-Ya lo sabía – me hizo burla, tal vez para vengarse.
-¿Qué hacemos, entonces?
-Creo – miró su reloj de reojo – que ya nada. Son las 7 y media de la tarde.
-Ahora que lo dices, no he comido...
-Yo tampoco. Pero – me sonrió y cogió de la cintura para llevarme – yo he abastecido la despensa y nevera de “la cabaña mágica” esta mañana.
-No te entiendo – intenté ser seria, aunque no pude, pues su comentario me hizo gracia.
-Yo sabía a la perfección que hoy te iba a encontrar fuese como fuese.
-¿Me has estado espiando? - pregunté ya con enfado anticipado.
-Más o menos – hizo que me parase para mirarle directamente a los ojos – .He pagado la factura de la pensión y he traído tu equipaje a la cabaña.
He de decir que eso me derretía, pues era todo un detalle por su parte. Pero también me enfadé porque no me era de agrado que la gente me espiase. Ahora que lo pensaba, si me había espiado, también me había visto ir a aquel hotel con aquel chico... ¡Oh, no! Quería tirarme por un acantilado.
-No tenías porque hacer eso – dejé de comportarme como una cría y le hablé con fundamento – Aunque, ha sido todo un detalle por tu parte.
-Ah, ¿sí? - no pudo evitar mostrar su alegría - ¡Milagro! ¡Isobel Starduck me ha dado las gracias! - habló de tal forma que parecía que hablaba por un altavoz.
-¡Oh, vamos! - vacilé - No te he dado las gracias, sólo he dicho que has hecho algo que me ha gustado, nada más.
-Mejor me lo pones – musitó cerca de mí aún agarrándome por la cintura.
En ese momento, acercó sus labios a los míos para compensar un beso que ya debía de haberse hecho hace tiempo.
-No sabes cuánto he esperado este momento – susurró sin apartarse de mí.
-No sabes cuánto he dudado en si tú lo esperabas tanto como yo – repetí también en susurros.
Esta vez tomé yo la iniciativa y le besé. No sabía si estaba realmente a su altura. Su beso había sido dulce y a la vez apasionado. Mi beso había sido una especie de devolución al suyo. Aunque desde tiempo memorial ha sido así, ¿no?
-Besas de maravilla – dijo finalmente.
-¿Se me permite decir un “tú también” o ya sería demasiado plagio?
-Se te permite.
-Tú también, besas genial y me alegro de que me hayas besado.
-¿Puedo decir que “nunca te dejaré ir” o sería demasiado cursi?
-Demasiado cursi – bromeé.
-Bueno, ignoraré tu comentario y diré que nunca te dejaré ir.
-Te quiero.
-Te amo.
Me rodeó la cintura y andamos de nuevo, a paso más tranquilo.
Seguramente ese fue el día. Me sentía totalmente a su disposición. Haría cualquier cosa por él, como él por mí. Si él se apartaba, yo me volvía. Si yo me alejaba, él se acercaba. Cualquier cosa, por muy insólita que resultase, era una excusa para formar más parte de él.
“Podrá nublarse el sol eternamente; podrá secarse en un instante el mar; podrá romperse el eje de la tierra como un débil cristal. ¡Todo sucederá!
Podrá la muerte cubrirme con su fúnebre crespón; pero jamás en mí podrá apagarse la llama de tu amor”.
Con este poema cerraré esta página. En ella le he contado al lector como comenzó el amor entre una persona a la que un día agarré y a la que juré que jamás soltaría.

5 comentarios:

  1. Toma! Toma! y Toma!
    Por fin hay LOVE.
    *Lucia se arrodilla*
    Adoremos a Carina!
    Yuhuuuu! Bieeeeeeeeeen!
    Aish, es que estoy tan contenta de que se hayan dado un kiss y que se hayan dicho "I Love You"!! Me tiro de los peloooooooooos!
    Perfecto, simplemente, perfecto.
    Era lo único que le faltaba a la historia y ya estáaaa!
    Oh por dios. Que me emocionoooooo!
    Como vaya alguien y estropée esta relación LO MATO!
    Bueno ya te dejo. :D
    Kisses from a Jellyfish ;)

    P.D.-¿Dije ya que me encantó? ¿¿Y que quiero otro más?? xD

    ResponderEliminar
  2. Muchas gracias Luciia!! :)
    Tu siempre apoyando mi blog.
    Menos mal que lo apoya alguien para que yo pueda seguir escribiendo xD
    Te deseo un muy feliz año nuevo :D
    Y no te atragantes con una uva!!!
    Te quiero mucho
    FELIZ AÑO!!!

    ResponderEliminar
  3. El año pasado ´no me dio tiempo a tragarlas y por poco me ahogo, típico en MI. ;)
    Y claro, ¿cómo no voy a seguir tú blog?
    SI SOY TU FAN Nº1 (sonoró "há" a las demás).
    Muajajajajajjajaa.
    Feliz año tambien!! (LL)

    ResponderEliminar
  4. Muajajajaja! Ahora sí. Voy a hacer un comentario giganteeeeeeeeeee!!!
    Jejejeje, da gracias a mi aburrimiento ;)

    "Está bien, lector, voy a comenzar de nuevo."
    Eso me sacó una sonrisa, no sé por que. :D

    "Sobretodo, necesitaba ver lo que había sucedido con mis propios ojos aún llenos de ese agua especial que sale de tu cuerpo y no sabes ni cómo ni por qué se genera, pero sabes que ha sido por algún sentimiento del que ya no has podido reprimirte. Lágrimas, lector, lágrimas."
    Me enamoréeeee (LLL)

    "-¿Por qué dijiste antes que “el tiempo se agota”? - pregunté rompiendo de repente el silencio que se había creado.
    -No dudaba, y no dudo, en la posibilidad del ataque. Por parte de ellos, claro.
    -¿De los hermanos Tompson? - pregunté crédula.
    -Los mismos."
    Si estropeas la relacción por culpa de los Tompson, te matooo :)

    "-Cuando estemos solos, cerca de un resplandeciente fuego, en una cabaña apartada y ocultada por pinos de un color verde vivo, con una taza de café entre nuestras manos y nuestros labios a punto de juntarse, tal vez te lo cuente – sonrió forzadamente, pues aún estaba preocupado por lo que había sucedido o podía suceder."
    Como no se va a enamorar!!! xD

    "-¿No ves que lo hacía para picarte? - reí.
    -Ya lo sabía – me hizo burla, tal vez para vengarse."
    Lo de "Ya lo sabía" me lo imaginé como el Mr. Speed, a lo shrugg and pout xD

    "En ese momento, acercó sus labios a los míos para compensar un beso que ya debía de haberse hecho hace tiempo.
    -No sabes cuánto he esperado este momento – susurró sin apartarse de mí.
    -No sabes cuánto he dudado en si tú lo esperabas tanto como yo – repetí también en susurros"
    Love is in the air (8)

    "Esta vez tomé yo la iniciativa y le besé. No sabía si estaba realmente a su altura. Su beso había sido dulce y a la vez apasionado. Mi beso había sido una especie de devolución al suyo. Aunque desde tiempo memorial ha sido así, ¿no?
    -Besas de maravilla – dijo finalmente.
    -¿Se me permite decir un “tú también” o ya sería demasiado plagio?
    -Se te permite.
    -Tú también, besas genial y me alegro de que me hayas besado.
    -¿Puedo decir que “nunca te dejaré ir” o sería demasiado cursi?
    -Demasiado cursi – bromeé.
    -Bueno, ignoraré tu comentario y diré que nunca te dejaré ir.
    -Te quiero.
    -Te amo"
    Aaaaaah! Locuraaaaa! Aish Dios! Que BONITO!

    "Con este poema cerraré esta página. En ella le he contado al lector como comenzó el amor entre una persona a la que un día agarré y a la que juré que jamás soltaría."
    Como lo suelte, te enteraaas (6) ( Turururu )

    Escribes tan condenadamente bien ( xD ) T_T Me envidiooo.! xD
    QUIERO CONTINUACIÓN! POR FAAAAAA!
    *ojitos*
    Jeje, no puedes decir que hago comentarios cortos eeeeeeeeh. ¬¬ Juajajaja

    Y con esto me despidoooo! Adióooos (LLL)

    P.D- ACTUALIZA!

    ResponderEliminar
  5. Gracias Luciia!! :) Estoy maravillada por tanto halago. Me he reido con tan solo ver las comillas jaja Reconozco que eres la persona que más se esfuerza en hacer comentarios :D (já sonoro a las demás, no?¿ xd)
    Espero que nadie nunca termine con su blog =) A su manera, todos son magnificos y especiales, no crees?
    Y, por favor, tamjbien haz CRITICAS MALAS!
    Bueno, vale, no son agradables, pero te ayudan a mejorar. SEguramente mi blog comparado con un libro... buf... buf! Pero, claro, si no tengo testimonios malos tampoco puedo emplear los buenos como un recurso. jaja ya parezco del parlamento.
    Bueno, muchas graciias lucia por tus suuuper comentarios, me encantan! Muchos besos!! Bye :)

    ResponderEliminar